Después de años atendiendo a un cupo especial para los estudiantes de estas enseñanzas -que tenían reservado el 30% de las plazas para las antiguas diplomaturas y el 7% para las licenciaturas- los alumnos de la Formación Profesional (FP) se han encontrado este curso con el acceso directo a las carreras en igualdad de condiciones que sus compañeros provenientes de Bachillerato. Con una salvedad: mientras los estudiantes de Bachillerato tenían que pasar de forma obligada por la Selectividad, los de FP hacían media solo con la nota obtenida en los dos cursos del ciclo formativo, sin necesidad de realizar una prueba.