Buenos días, aquí os dejo un ameno análisis sobre una de las distribuciones Linux más populares por su facilidad de uso (se basa en Ubuntu), su diseño agradable, sencillo y la baja curva de aprendizaje por parte de los nuevos usuarios… desde luego es uno de los GNU/Linux con mejor salud y más atractivo. Un saludo!!!
Linux Mint 10
Linux Mint 10 es la última versión del universo verde de Linux, aunque ahora tiene el fondo del escritorio rediseñado, ya no muestra la tradicional y característica pantalla verde, sino un gris más discreto y seguro que a muchos les parecerá más elegante que el antiguo diseño, aunque sabemos que la opción estética no es lo más importante.
Recién iniciado tendrá un aspecto parecido a este:
Esta versión está basada en Ubuntu 10.10, Linux 2.6.35, Gnome 2.32, Xorg 7.5. En esta nueva versión de Mint se ha trabajado sobre todo en rediseñar un poco la apariencia del sistema, mejorando aspectos como los menús, la usabilidad, y mejorando algunos de los aspectos visuales, que en esta distribución que viene con Compiz instalado por defecto son fácilmente configurables.
Como vemos, han rediseñado también el aspecto de las pantallas de bienvenida durante la instalación que ahora nos permiten tener una mejor idea de cómo es esta distribución, sobre todo para aquellos que es la primera vez que la instalan. Nos explican cual es el principal software que tenemos instalado y en los casos de multimedia si tiene instalados los codecs para reproducir todo tipo de archivos, así como en el caso de aplicaciones de Internet nos explica que ya tienen instalado Java y Flash por defecto.
Dentro de este rediseño que nos presentan, también podemos destacar la opción elegida para el manejo de las ventanas, situada como tradicionalmente en la esquina superior derecha, muy sencilla e intuitiva, con los signos, – para minimizar, + para maximizar y x para cerrar la ventana. Claro que en caso de que no nos gusten tanto los temas como el fondo de pantalla podremos cambiarlos de forma rápida y sencilla con un par del clicks de ratón.
Por lo que respecta a la usabilidad una de las cuestiones que mejoran mucho con esta nueva versión es la opción del rediseño del menú. Ahora es más fácil encontrar las aplicaciones recién instaladas, que aparecerán destacadas sobre las demás. Además desde el menú de aplicaciones será ahora más sencillo buscar e instalar nuevas aplicaciones sin necesidad de abrir a través de las opciones de sistema el gestor de software.
Se han introducido novedades en el gestor de búsquedas, que ahora promete mejores tiempos de respuesta. En el menú ahora también se pueden añadir los marcadores que tenemos definidos en el explorador de archivos Nautilus. Además soporta los temas de GTK, que nos permitirá dar un aspecto distinto con el que podremos adaptar el menú a nuestras preferencias personales.
Un punto interesante de Linux Mint 10 es gestión del gestor de software, que nos muestra el software por distintas categorías en un panel de iconos, lo que hace más cómoda la búsqueda de software que necesitamos. Además, el software esta ordenado por los votos que ha recibido, ya sea de la comunidad o de los responsables del sistema. Los usuarios pueden enviar su propio comentario sobre el programa que han descargado dando su opinión y votando por el mismo. Entonces podemos decir que Mint se adelanta a Ubuntu que tiene esta idea todavía en desarrollo.
En cuanto a las actualizaciones se refiere, ahora son más sencillas y configurables. Si no queremos recibir más actualizaciones de un paquete en concreto bastará con utilizar el botón derecho del ratón sobre la misma para indicar que en el futuro ignore actualizaciones de dicho paquete. También mejora mostrando el tamaño de la descarga de los archivos que tenemos que actualizar.
En lo que respecta a incorporación de nuevos programas no existen grandes novedades al respecto. Siguen apostando por OpenOffice en su versión OO-Go, de momento nada de pasarse a LibreOffice o a Lotus Symphony en su versión 3.0. Lo más reseñable sería incorporación de VirtualBox-nonfree como paquete para dar soporte a los dispositivos USB conectados al equipo disponible desde el gestor de software de Linux Mint.
Por lo tanto, se trata quizás de una distribución poco atrevida con los cambios, más centrados en el apartado de rediseño que en otras cuestiones en el que siguen quedando algunos flecos o programas que nos faltan.