Un disco duro SSD es dispositivo de almacenamiento que usa memorias no volátiles, como la tipo flash, para almacenar datos. Se basa en una estructura de puentes NAND; la memoria flash mantiene la información incluso cuando no recibe electricidad, al contrario de lo que ocurre con la memoria RAM.
Este nuevo formato permite una mejora increíble en la velocidad de acceso a los datos. Además, ya se están consiguiendo capacidades de almacenamiento similares a los discos duros tradicionales.
Un SSD se compone de:
- La controladora. Es un procesador que se encarga de mantener la estructura de la memoria NAND que conforma en disco duro SSD.
- Memoria cache a modo de índice como cualquier otro disco duro.
- El condensador para salvar la información en caso de caída repentina de la corriente eléctrica.
Ventajas de los discos SSD:
- Es mucho más rápido que un disco duro tradicional.
- No se desgasta por que no tiene partes móviles. No tiene cabezas lectoras ni disco magnéticos que giran.
- Menor consumo eléctrico.
- Reducción de la temperatura al no usar partes mecánicas móviles.
Si en un equipo portátil sustituimos un disco tradicional por un disco SSD o sólido, observaremos que el equipo mejora notablemente su velocidad, gracias a las grandes tasas de transferencia de datos que aporta este nuevo tipo de discos duros.
En conclusión, tanto nuestros alumnos del certificado de profesionalidad IFCT0210 Operación de Sistemas Informáticos, como el autor de este artículo, creemos firmemente que no tardaremos mucho en ver como los discos duros tradicionales serán sustituidos por estos nuevos discos SSD o sólidos.