- Tus perfiles dan más información de ti que tu DNI.
Los perfiles que creamos en redes sociales tienen información como fotos, estudios, intereses, lugar en el que trabajamos, familia… Es importantísimo tener en cuenta el nivel de exposición que hacemos ya que definirá nuestra identidad en el ciberespacio.
- Reflexiona sobre lo que compartes.
Actualmente, las empresas analizan las redes sociales para hacerse una idea de cómo son las personas a las que entrevistan.
Si no quieres que vean una imagen poco profesional de ti, cuida aquello que publicas.
- Cuídate de los robos de identidad o ciberacoso.
Datos sensibles como teléfono, direcciones postales, ubicaciones, matrícula de tu coche… son datos que facilitan el robo de la identidad, el ciberacoso u alguna conducta ilícita que puede perjudicarte.
- Alerta a lo desconocido.
No debes hacer clic en contenidos cuyo origen desconozcas. Desconfía del propósito de los mensajes desconocidos por muy atractivo que parezca.
- Utiliza contraseñas seguras.
Evita contraseñas como fecha de nacimiento, de aniversario, el nombre de tu mascota, tu DNI… y apuesta por contraseñas que contengan caracteres numéricos mezclados con letras. Puedes alternar alguna mayúscula para hacerla más segura.
- Desactiva tu ubicación en las redes sociales.
Utiliza de manera inteligente la opción de geolocalización que ofrecen las redes sociales. Mantén desactivada esta opción y utilízala sólo en ocasiones puntuales.
- Revisa las condiciones de privacidad.
Las redes sociales van cambiando sus condiciones de privacidad y aunque nos avisan muchas veces hacemos caso omiso. No pases de largo ante esos avisos y limita la visualización de tus publicaciones sólo a tus amigos y familiares.
- No difundas información de personas ajenas.
No hagas lo que no quieras que te hagan. Etiquetar a personas en fotografías con su nombre completo y sin su consentimiento hace que estés rompiendo con la privacidad de él o ella.
- No aceptes todas las solicitudes de amistad.
Acepta sólo aquellas de las personas que conozcas. Ten en cuenta que estás facilitándole datos personales a personas cuyas intenciones desconoces.
- La llave de tu privacidad la tienes tú.
Por muchos artículos y recomendaciones de las instituciones y organizaciones de ciberseguridad, no hay mejor defensa que la que hace uno mismo de tus datos.