Por todos es sabido que Internet nos ha facilitado la vida pero ¿cuál es el precio que tenemos que pagar por ello?
Nuestra privacidad en muchas ocasiones es la moneda de cambio ante las ventajas que nos aporta Internet. Es un precio muy alto y para evitar que todos nuestros datos queden expuestos es necesario llevar a cabo consejos como los siguientes:
1.No escojas la opción de instalación rápida de Windows 10. Cuanto más te desentiendas de la configuración e instalación, más probabilidad tienes de que tus datos caigan en manos de otras compañías. Por ello es aconsejable que siempre escojas la configuración personalizada.
2. Revisa el apartado de configuración de Cortana (asistente digital de Microsoft cuyo objetivo es ayudarte). Ahí podrás ver a qué datos tiene acceso este asistente virtual.
3. Desactiva el acceso a tu ubicación. Esta información se guarda durante 24 horas. Revisa qué aplicaciones de las que tienes instaladas en tu ordenador tienen acceso a tu ubicación.
4. Desactiva el seguimiento de anuncios. Windows 10 los activa de forma predeterminada. Lo encontrarás en configuración de privacidad con el literal “Permitir que las aplicaciones utilicen mi ID de publicidad”.
5. Bloquea la cámara y el micrófono. Actívalos sólo cuando vayas a utilizarlos. Si quieres asegurarte por completo de que no estás siendo grabado, tapa físicamente la cámara.
6. Personaliza la configuración de tu cuenta
7. Revisa la configuración de privacidad cada vez que actualices
Estos consejos no sólo se ciñen a Windows 10, puedes aplicarlos casi todos independientemente del sistema operativo que utilices.